miércoles, 5 de junio de 2013

Capítulo 12. "La trampa."

Richard y Luna nos empujaron a Jeremy y a mi hacía el suelo, después, nos ataron y nos pusieron una bolsa en la cabeza tal y como habían hecho con Tania y Susan.
-Buen trabajo chicos... Bien, Katie, supongo que no entiendes ni la mitad de lo que está ocurriendo. Empezaré por el principio.
Yo era una adolescente a la que nunca faltó nada. Mis padres me lo daban todo y tú lo sabes, siempre quisieron hacerme la niña más féliz del mundo y tú lo sabes, pero para mí eso nunca fue suficiente. Yo lo que quería era un poco de libertad, nada más. Pero ellos nunca me la dieron. Si salía a la calle tenía que ser o con ellos o con mi querida vecinita Katie, mi "mejor amiga".-Estas últimas palabras me dolieron.-Un día ya arta de todo, decidí revelarme a mis padres, dejarles clarito que ya tenía 17 años, podía salir sola y nadie me comería. Mi padre me miró y me dijo que sentía haberme dado esa vida, me contó que debía vivir protegida por ellos, de un tal "oscuro". A mí claro esto me sonó a cuento de vieja, aunque la bromita de mi padre no había terminado, la gracia estuvo cuando me contó la historia de mis verdaderos padres, y toda esta mierda de los angelitos. Por supuesto que no me lo creí y le mandé a la mierda, esa misma noche me encerré en mi cuarto llorando, de repente, chorros de sangre empezaron a manar del techo y de las paredes. El oscuro estaba ahí, yo estaba aterrorizada, y más me acojoné cuando una voz salida de la nada empezó a hablarme, me contó que debía ir con él y un umbral se abrió ante mí. Yo estaba como poseida, sentía que debía obedecerle. Me metí en ese umbral y le ví, empezó a reirse a carcajadas y me dijo que yo era su subdita ahora y que le obedecería en todo, y nose porque pero desde entonces tengo que hacerle caso en todo, soy su esclava, vivo para él y me gusta obedecerle, me llena.
Hace ya casí un año que desaparecí y huí con él, desde entonces él a sido mi familia, me llevó a una academía donde donde me enseñaron muchísimas cosas, allí conocí a Richard y nos enamoramos. Un día pasado ya tiempo salimos a dar un paseo hasta vuestra academía y allí estabas, con tu padre y tus maletitas, otra vez persiguiéndome, sin dejarme respirar, echándome por cara lo guapa y buena que eres en todo, quise atacaros, pero no pude, llevabas el colgantito protector de las narices, asique decidí acercarme a quitártelo, y a eliminarte de una vez por todas. A demás, así sería fácil cumplir con las órdenes de mi señor, tú eres la unica que puede impedir que yo entre en el cielo a robaros la planta que os da el control del universo. Bueno me desvío del tema, tu padre devió verme, porque ensguida hizo que os metieraís en la academía con el viejo ese. Después cerrasteís la puerta y un os tirastéis un buen rato ahí dentro, cuando tu padre salió, dejó su coche y se fue volando, un poco raro ¿no?, fue a por mí, me raptó y me encerró aquí, atada donde nadie me encontraría. ¡Jaja! con tan buena suerte que mi señor vino a por mi y por cierto, ahí tienes a tu papi, o quizá lo que queda de él debería decir, "Acum la yatala", y se cumplió ¿verdad?-Eché a llorar, ¿papá estaba muerto?-Llora, el mio también lo está, yo misma lo mate, y a mi madre, luego fuí a por tí pero huiste a la academia, viste mi huella de sangre,¿verdad?,¡qué pena que no entrases en aquella habitación!... Bueno, y te preguntarás tambien por qué no me sacaron de aquí, pues mira pensé, ¡qué diantre! ella quiere encontrarme, pues que me encuentré, será fácil encerrarla aquí, en su propia mazmorra. Pero necesitaría un plan, para que supieras dónde estaba. Ví que un día te peleaste con una chica de tu academía, tenía talento la chica, he de reconocerlo. Me enteré de que don poseía y fue el plan perfecto. Como sabes puede meterse en la cabeza de la gente, ella crearía tus sueños, para que supieses donde estaba, y creyeras que me pasaba algo. Pero aun faltaba algo, alguien que os enseñase a abrir esto, porque estaba cerrado con magia negra y no hubieseis podido sin utilizar el colgante, que por cierto ahora me pertenece.-Evelin cogió el colgante-. La cosa es que tu amiga me puso esto muy fácil, como es tan curiosa decidió ir a olisquear un poco a donde no debía ir, Luna la vio en su descuido, y decidió seguirla, después una vez en Conguage, Luna nos informó a Richard y a mí de quién era nuestra invitada, en cuanto lo supimos los dos pensamos lo mismo, Richard la enamoro perdidamente, esto llevó su tiempo claro... Quedaban todas las noches y tu propia amiguita Susan sin darse cuenta nos estaba informando de tus progresos, antes de ayer, en la noche del viaje comenzamos a llevar a cabo nuestro plan perfecto y bueno... Aquí estás, y yo me voy a llevar a cumplir con las ordenes de mi señor, creo que ya lo he hecho esperar bastante, y ahora sique que nadie podrá detenerme, dulces sueños Katie.
Una oleada de viento me golpeó, se acababan de ir corriendo, habían cerrado la cueva, y lo peor de todo, se habían llevado el colgante, sin él no había forma de salir de allí.

martes, 4 de junio de 2013

Capítulo 11. "La cueva."

Como estaba previsto subimos hasta el pico del huy many. Allí hacía un frío terrible. Buscamos la entrada a la cueva, se suponia que debería de estar en el suelo, pero por allí no había nada:
-Bien, todo este paseo para nada.-Dije de mala leche.
-Tiene que estar por aquí, déjame que le pregunte al suelo.-Dijo Tania.
-¿Habla con el suelo?-Preguntó Richard.
-Si hijo, si.-Respondí desesperada.
-Vale, la entrada está bloqueada por un conjuro de magia negra, ¿ahora qué?
-No lo se, pero aquí me estoy helando.-Dijo Luna.
-Ni que fueras la única.-Le contestó Susan de muy mala gana.
-No hemos venido a discutir. Hemos venido a rescatar a Evelin, y eso haremos, asique ya estáis tardando en pensar en qué hacer para entrar  a la cueva.
Se hizo un silencio y finalmente Richard dijo:
-Katie, tú con el colgante podías entrar, ¿verdad?
-Si, pero solo temporalmente.
-Ya pero, lo importante es que ese colgante puede traspasar las fuerzas oscuras, quizá podamos usarlo como una especie de llave.
-¿Cómo?
-Abrir un agujero en la tierra, ¡eso hay que hacer!-Dijo Jeremy.-Y precisamente yo estudié ese hechizo, apartáos.-Jeremy puso sus manos en el suelo y a continuación pronunció unas palabras.
El suelo dio una terrible sacudida y Jeremy salto por los aires.
-¡Jeremy!¿Estás bien?, te hemos dicho que está bloqueado por un conjuro de magia negra.
-Se me había olvidado.-Dijo tocándose la cabeza con un gesto de dolor.
-No me has hecho caso, yo he propuesto que lo hicieses con el colgante.
-¿Y que se supone que hay que hacer con el colgante listillo?
-Prueva a ponerlo en el suelo y tocar el colgante en vez del suelo. Eso debería hacer como de escudo si mis cálculos no fallan.-Jeremy volvió a repetir el conjuro, pero está vez como Richard le había explicado.
unas escaleras empezaron ha abrirse en el suelo, dejando al descubierto un túnel del que salían humos blancos y rojos que desprendían un calor, poco común para estar en la cima de una montaña.
Bajamos por las escaleras. Yo no me solté de la mano de Jeremy, ya que ese sitio era espeluznante. El túnel desembocaba en una amplia galería con tres sectores. Decidimos dividirnos en tres parejas, cada una iría por un sector. Jeremy y yo escogimos el del medio.
Avanzamos por el sector, era tan oscuro como en mi sueño, deberíamos de haber traido una linterna, me lamenté.
-¿No estudiaste ningún conjuro para iluminar cosas?-Le pregunté a Jeremy.
-No,¿y tú?
-Solo uno de atraer luciérnagas, y otro de lanzar bolas de fuego... Nada más que pueda alumbrar.
-¿Crees que podrías retener una bola de fuego?
-No lo se. Voy a intentarlo. Um calor sientose en ma man.-(Que el calor se sienta en mi mano).
Se encendió en mi mano una bola de fuego que alumbraba un poco la cueva. Estaba llena de estalagtitas y estalagmitas. También había columnas a los lados. El sector no era muy amplio, yo iba delante de Jeremy, alumbrando el camino que parecía no terminar nunca. Una conocida voz se metio en mi cabeza. "Katie, hemos llegado a una galeria con celdas y una escalera que baja, vamos a bajar, te mantendré informada sobre lo que veamos".
-Luna y Tania han llegado a una galería con celdas y una escalera.-Expliqué.-Ahora están bajando por ella, ¿qué hacemos vamos?
-Como quieras, esté túnel parece no terminar nunca.
-Pues vamos entonces, pero antes, teletransportanos hasta donde Richard y Susan a ver que tal les va a ellos.
-Está bien, agárrate a mí.
Nos reunimos con Richard y Susan, el túnel donde ellos estaban estaba repleto de antorchas y esqueletos en las paredes. Yo tropecé con uno y me llevé un susto terrible.
-Bonitas vistas...-Dije con ironía.
-Ya, y lo peor es que no se terminan nunca.-Dijo Susan.
-Lo mismo pasaba en nuestro sector. Por eso hemos venido a buscaros, Luna y Tania han encontrado algo, agarraos a Jeremy, os llevaremos.
Llegamos dónde Tania y Luna, aquel sector también era oscuro, pero con mis bolas de fuego y una antorcha que Richard cogió no tardamos en iluminarlo.
Era una escalera de una pared, al otro lado había un vacio, asique procuramos ir bien pegados a la pared para no caernos.
-Que alegría veros chicos, este sitio da un miedo...-Dijo Luna, y Tania hizo un gesto de burla sin que la viera.
-Ahí abajo termina la escalera.-Tania señalo al vacio.-Es muy onda... -Hizo un gesto de agovio.
-Y ¿por qué no volamos hasta ahí abajo? llegaremos antes.-Sugerí.
-Está bien, yo iré corriendo.
Llegamos al final de la escalera a la par que Richard. Nada más pisar el suelo sentí algo, ese era el sitio de mi sueño, ahora estaba segura, no se por qué lo hice, pero eche a correr, y Jeremy me persiguió hasta perderme de vista.
-¡Evelin!, ¿dónde estás?-Grité.
-¡Aquí Katie!.-Tal y cómo en mi sueño una luz se iluminó al final del túnel, y mi amiga estaba dentro de una celda, atada con cadenas. -¡Evelin!-Grité llorando agarrada a los barrotes de la cueva.
-Por fin estás aquí Katie. Sácame de aquí, deprisa.
-Está bien, esperá. ¿Cómo lo hago?
-Tu padre te dió un colgante, ¿verdad?
-Si.
-Utilizalo, ponlo delante de la celda y di "abre celdus."
-Está bien... espérate, lo tiene Jeremy, ahí viene.
-Katie, por fin. No te encontrábamos, no vuelvas a salir corriendo así nunca más.-Jeremy miró a Evelin.-Por cierto, hola.-Esbozó una sonrisa.
-Hola...-Dijo ella sin muchas ganas de hacer amigos.-Rápido Katie, el colgante, ábreme.
-Sí. Jeremy te lo di a tí verdad.
-Sí, aquí está.-Me dió el colgante.
Pronuncié las palabras y abrí la celda, después desencadenamos a Evelin, pero justo cuando fui a darle un abrazo ella estalló en carcajadas y dijo:
-Katie, Katie... Has sido siempre tan tonta...
-¿Qué?
-No te das cuenta de nada, ¿verdad?
-Pobrecilla... Ni siquiera cuando empecé a pasar de tí me dejaste en paz. Tonta, tonta, fiarse de una demonia. ¡Ja!, y ¿qué hay de tu amiga Susan?, otra ingenua, un demonio nunca se podría enamorar de un ángel, somos demasiado distintos, ¡¿verdad, cariño?!-Una oleada de aire se frenó ante Jeremy y yo, era Richard.
-¿Decías mi vida?
-Richard...-Susurré con los ojos como platos.
-¿Dónde están Susan y Tania?, asquerosa savandija.-Gritó Jeremy enfadado.
-Tranquilo Jeremy, están conmigo, muy bien acompañadas, por una "buena amiga", ¿verdad chicas?
Luna apareció con Susan y Tania atadas la una a la otra y con la cabeza tapada con una bolsa. Estaban inmoviles y no hablaban, Luna dio un chasquido de dedos y las transportó por los aires hasta nuestro lado, luego las dejó caer.
-Tú...-Dije con rabia.-Tania tenía razón, no debía confiar en tí, pero, tú...¿por qué?
-Katie, Katie... Empezaremos por el principio, no quiero que mueras sin entender nada. Seria una pena, me has ayudado mucho.

Capítulo 10."Rumbo a huy many."

-Tenemos que darnos prisa, es por allí, detrás de aquellas montañas.-Señaló Tania.
-Vale, iremos volando, tardaremos la mitad.-Propuso Jeremy.
-¿Y Richard qué?-Pregunté yo.-Lo mejor es que vayamos andando.
-Pero tardaremos días en ir andando hasta allí.
-Jeremy tiene razón.-Admitió Susan.
-Yo iré corriendo.-Dijo Richard.-Los demonios tambien tenemos nuestros recursos, podemos correr a grandes velocidades.
-Bien entonces no hay más que hablar, vamonos.
Recorrimos los extensos bosques que había hasta llegar a la montaña, el viaje duro unas 9 horas hasta llegar a la montaña, luego antes de subir, algo nos hizo parar. Alguien llevaba moviéndose claramente detrás de nosotros todo el camino. No solo yo me di cuenta, Tania tambien se había percatado. Eran las 8 de la tarde y no habíamos comido nada en todo el día, estabamos muy cansados y hambrientos. Tania y yo decidimos buscar algo de comer, con su don no sería nada difícil, y además aprovecharíamos para buscar a quien nos había estado persiguiendo.
Tania puso sus manos sobre la corteza de un árbol, cerró los ojos durante unos minutos y finalmente me dijo que la siguiese hasta un pequeño arroyo que bajaba de la montaña, después me dijo que la esperasé, se acercó sigilosamente hasta un hueco y grito:
-Venga Luna ya está bien de juegos, sal de ahí.
-¡Eras tú!-Grité sorprendida.-¿Por qué nos persigues?
-Porque es mi deber.-Luna rompió a llorar.-Debo encontrarme con mi destino, me han echado de la academia y no se a dónde ir. El viejo Duarte dijo que fuese a encontrarme con mi destino. Dejadme ir con vosotras, no se que hacer.
-Corta el royo Luna, ¿de qué hablas?-Dijo Tania enfadada, y yo la paré y le dije al oido.
-Espera, ¿te acuerdas que la entrenadora Marela nos dijo que tenía mucho que descubrir?, lo mismo dice la verdad.
-Pues yo de Luna no me creó ni media, esta haciendo una de sus comedias, solo ha venido para fastidiarnos de alguna u otra forma.
-Démosle una oportunidad.
-Está bien, puede venir, pero a la mínima que lie, se va.
-Vale Luna, puedes venir...-Dijimos.-Pero antes tenemos que encontrar algo de comer.
-Gracias chicas. No hay problema, ahí abajo hay muchísimos naranjos, conozco la zona, venid.
Tal y como había dicho, había una explanada repleta de naranjos. Cogimos todas las naranjas que pudimos y volvimos con el grupo. Después comimos y nos domimos, a la mañana siguiente subiríamos hasta el huy many, cosa que volando no costaría nada.