Me esforcé en intentar descubrir mi don. Si algo habia aprendido de los ángeles, era que tenías que buscarlo todo en tu interior, aunque esa vez no encontré absoluta e inexplicablemente nada.
-No puedo, no se que hacer.
-Concentrate Katie, quizá estes nerviosa.-Dijo Jeremy.
-No creo que sea por eso Jeremy.-Afirmo Susan.-Los dones surgen solos, no cuando los buscas.
-Deberíamos haber esperado hasta descubrirlo antes de marchar.-Dijo Tania decepcionada.
-Bueno, no pasa nada, os diré lo que haremos. Puesto que ya no hay marcha atrás, bajaremos la colina y acamparemos en esa alameda al lado del río. Si mañana por la mañana no se me ocurre algo, regresaremos. No se vosotros, pero yo necesito dormir.
-De acuerdo, no tenemos nada que perder.-Dijo Jeremy, y todos se miraron e hicieron un gesto de aprovación.
Descedimos por una colina muy ancha y escarpada. Era muy de noche y a penas se veía nada, pero pudimos distinguir facilmente la alameda y el río.
Cuando llegamos, nos dimos cuenta de que no ibamos equipados ni de tienda de campaña ni de sacos de dormir, pero no importo mucho, ya que no hacía mucho frio y la noche invitaba a dormir bajo las estrellas. Cada uno escogimos el lugar que nos pareció bien y mis amigos no tardaron en dormirse. Yo por mi parte, sentía que tenía algo que hacer, asique me quedé alejada del grupo, a la orilla del río, mirando al horizonte y pensando, cual sería mi don. De repente, alguien se acercó a mí y se sentó a mi lado, era Jeremy.
-Hace una noche preciosa ¿verdad?
-Si.-Sonreí.
-¿No tienes sueño?
-No, a demás tengo algo que averiguar.
Jeremy se tumbó, y me sentí invitada a tumbarme a su lado, asique lo hice, luego él me miró y me dijo:
-No deberías agoviarte tanto, mira, ¿ves esa estrella?
-¿Cual?-Por una vez creí ver que todas las estrellas que antes había acababan de desaparecer.
-Esa.-Una estrella se iluminó en el cielo, luego Jeremy la señaló y empezó a trazar con ella una frase que se iba iluminando en el cielo. "Eres una persona maravillosa Katie" se podía leer. Luego le miré, me tumbe encima de él y no pude evitar besarle, después me acerqué a su oido y en tono muy suave le dije:
-Jeremy, te quiero.
Me apartó el pelo, me acarició la cara y a continuación murmuró:
-Llevaba tanto tiempo esperando este momento... De todas las cosas mágicas que he visto, tu eres la mejor de todas.-Se me escapó una lágrima, y él me besó.
-Y de todas las cosas bonitas que he visto, tu eres la mejor.-Le devolví el beso.
Y así, sumidos en besos y abrazos nos quedamos los dos dormidos, mirando las estrellas.
A la mañana siguiente, Jeremy me estaba mirando asombrado.
-¿Qué pasa, tengo monos en la cara?-Sonreí.
-No. Lo que pasa es que hablas en sueños, y dices unas cosas rarísimas.
-Ah, ya. Me pasa desde que llegué a la academia. ¿Y qué decía?
-Algo asi como Retumla meta.
-Anda mira, eso es nuevo, suelo decir siempre "Acum la yatala".
-¿Y qué significa?
-El viejo Duarte me dijo que significaba, el sacrificio se cumplirá, pero aun no se a que sacrificio se refería.
-En fin, lo mismo son simples sueños.
¿Vamos a desayunar?, me muero de hambre.
-Vamos.
Cuando llegamos con el resto del grupo, se estaban riendo todos:
-Buenos días, ¿de qué os reis?-Pregunté
-Pues de que se te oye gritar en sueños hasta por aquí Katie.-Dijo Richard
-¿En serio?, ¿tanto grito?
-Si, y tenemos buenas noticias. Richard sabe interpretar lo que dices, resulta que se trata de el idioma que usan los demonios.
-¿Y qué es lo que digo?
-Esa es la buena.-Richard se rió hablas contigo misma.-Te dices, Katie, mirate en el colgante, y cosas sobre una flor mágica.
-El colgante, ¡eso es!. Papá dijo que me ayudaría.
-¿Qué colgante?-Pregunto Susan.
-Este colgante.-Saqué el colgante que me regaló papá antes de irme, despues lo miré y no vi nada raro.-Lo que no se es que quiere decir con que me mire en él. Es un colgante normal y corriente.-Me lo quité.-Mirad.
-Lo mismo se abre o algo.-Dijo Jeremy.-Déjame ver.-Le pasé el colgante y intentó abrirlo.-Ah, pues no. A lo mejor no hace nada y solo era un sueño.
-Y ¿por qué iba a hablar yo en un idioma que desconozco si solo era un sueño?
-Eso es lo que no sé.
Empecé a arganear con el colgante mientras Susan nos calentaba una taza de chocolate a cada uno, aunque al final perdí la paciencia y lo estrallé contra el suelo. Después, miré hacia mi amiga y recordé que lo que había aprendido de los ángeles era que todo había que buscarlo en el interior, asique cogí el colgante y busqué en mi interior.
Acababa de volver a la cueva oscura de la pesadilla de aquella noche. Esta vez no se veía nada, asique empecé a caminar hacia adelante:
-¡Evelin! ¿Estás ahí?
-¿Katie?-Miré atrás, ahí estaba mi amiga, fui corriendo a abrazarla. Las lágrimas empezaron a invadir nuestros ojos.
-¿Dónde estamos?
-En lo alto del huy many, en unas mazmorras que usa el oscuro para encarcelar a sus rehenes.-Empecé a ver el paisaje del río, alguien me estaba llamando.
-Escúchame Evelin, no tengo mucho tiempo, vendré a por tí lo prometo. Adios.-La abracé y al instante volví al río.
-¿Qué pasaba Katie? Estabas en tí misma.
-La he visto, he estado con ella. Se donde esta.-Dije muy emocionada.
viernes, 31 de mayo de 2013
Capítulo 9. "El colgante."
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