miércoles, 5 de junio de 2013

Capítulo 12. "La trampa."

Richard y Luna nos empujaron a Jeremy y a mi hacía el suelo, después, nos ataron y nos pusieron una bolsa en la cabeza tal y como habían hecho con Tania y Susan.
-Buen trabajo chicos... Bien, Katie, supongo que no entiendes ni la mitad de lo que está ocurriendo. Empezaré por el principio.
Yo era una adolescente a la que nunca faltó nada. Mis padres me lo daban todo y tú lo sabes, siempre quisieron hacerme la niña más féliz del mundo y tú lo sabes, pero para mí eso nunca fue suficiente. Yo lo que quería era un poco de libertad, nada más. Pero ellos nunca me la dieron. Si salía a la calle tenía que ser o con ellos o con mi querida vecinita Katie, mi "mejor amiga".-Estas últimas palabras me dolieron.-Un día ya arta de todo, decidí revelarme a mis padres, dejarles clarito que ya tenía 17 años, podía salir sola y nadie me comería. Mi padre me miró y me dijo que sentía haberme dado esa vida, me contó que debía vivir protegida por ellos, de un tal "oscuro". A mí claro esto me sonó a cuento de vieja, aunque la bromita de mi padre no había terminado, la gracia estuvo cuando me contó la historia de mis verdaderos padres, y toda esta mierda de los angelitos. Por supuesto que no me lo creí y le mandé a la mierda, esa misma noche me encerré en mi cuarto llorando, de repente, chorros de sangre empezaron a manar del techo y de las paredes. El oscuro estaba ahí, yo estaba aterrorizada, y más me acojoné cuando una voz salida de la nada empezó a hablarme, me contó que debía ir con él y un umbral se abrió ante mí. Yo estaba como poseida, sentía que debía obedecerle. Me metí en ese umbral y le ví, empezó a reirse a carcajadas y me dijo que yo era su subdita ahora y que le obedecería en todo, y nose porque pero desde entonces tengo que hacerle caso en todo, soy su esclava, vivo para él y me gusta obedecerle, me llena.
Hace ya casí un año que desaparecí y huí con él, desde entonces él a sido mi familia, me llevó a una academía donde donde me enseñaron muchísimas cosas, allí conocí a Richard y nos enamoramos. Un día pasado ya tiempo salimos a dar un paseo hasta vuestra academía y allí estabas, con tu padre y tus maletitas, otra vez persiguiéndome, sin dejarme respirar, echándome por cara lo guapa y buena que eres en todo, quise atacaros, pero no pude, llevabas el colgantito protector de las narices, asique decidí acercarme a quitártelo, y a eliminarte de una vez por todas. A demás, así sería fácil cumplir con las órdenes de mi señor, tú eres la unica que puede impedir que yo entre en el cielo a robaros la planta que os da el control del universo. Bueno me desvío del tema, tu padre devió verme, porque ensguida hizo que os metieraís en la academía con el viejo ese. Después cerrasteís la puerta y un os tirastéis un buen rato ahí dentro, cuando tu padre salió, dejó su coche y se fue volando, un poco raro ¿no?, fue a por mí, me raptó y me encerró aquí, atada donde nadie me encontraría. ¡Jaja! con tan buena suerte que mi señor vino a por mi y por cierto, ahí tienes a tu papi, o quizá lo que queda de él debería decir, "Acum la yatala", y se cumplió ¿verdad?-Eché a llorar, ¿papá estaba muerto?-Llora, el mio también lo está, yo misma lo mate, y a mi madre, luego fuí a por tí pero huiste a la academia, viste mi huella de sangre,¿verdad?,¡qué pena que no entrases en aquella habitación!... Bueno, y te preguntarás tambien por qué no me sacaron de aquí, pues mira pensé, ¡qué diantre! ella quiere encontrarme, pues que me encuentré, será fácil encerrarla aquí, en su propia mazmorra. Pero necesitaría un plan, para que supieras dónde estaba. Ví que un día te peleaste con una chica de tu academía, tenía talento la chica, he de reconocerlo. Me enteré de que don poseía y fue el plan perfecto. Como sabes puede meterse en la cabeza de la gente, ella crearía tus sueños, para que supieses donde estaba, y creyeras que me pasaba algo. Pero aun faltaba algo, alguien que os enseñase a abrir esto, porque estaba cerrado con magia negra y no hubieseis podido sin utilizar el colgante, que por cierto ahora me pertenece.-Evelin cogió el colgante-. La cosa es que tu amiga me puso esto muy fácil, como es tan curiosa decidió ir a olisquear un poco a donde no debía ir, Luna la vio en su descuido, y decidió seguirla, después una vez en Conguage, Luna nos informó a Richard y a mí de quién era nuestra invitada, en cuanto lo supimos los dos pensamos lo mismo, Richard la enamoro perdidamente, esto llevó su tiempo claro... Quedaban todas las noches y tu propia amiguita Susan sin darse cuenta nos estaba informando de tus progresos, antes de ayer, en la noche del viaje comenzamos a llevar a cabo nuestro plan perfecto y bueno... Aquí estás, y yo me voy a llevar a cumplir con las ordenes de mi señor, creo que ya lo he hecho esperar bastante, y ahora sique que nadie podrá detenerme, dulces sueños Katie.
Una oleada de viento me golpeó, se acababan de ir corriendo, habían cerrado la cueva, y lo peor de todo, se habían llevado el colgante, sin él no había forma de salir de allí.

martes, 4 de junio de 2013

Capítulo 11. "La cueva."

Como estaba previsto subimos hasta el pico del huy many. Allí hacía un frío terrible. Buscamos la entrada a la cueva, se suponia que debería de estar en el suelo, pero por allí no había nada:
-Bien, todo este paseo para nada.-Dije de mala leche.
-Tiene que estar por aquí, déjame que le pregunte al suelo.-Dijo Tania.
-¿Habla con el suelo?-Preguntó Richard.
-Si hijo, si.-Respondí desesperada.
-Vale, la entrada está bloqueada por un conjuro de magia negra, ¿ahora qué?
-No lo se, pero aquí me estoy helando.-Dijo Luna.
-Ni que fueras la única.-Le contestó Susan de muy mala gana.
-No hemos venido a discutir. Hemos venido a rescatar a Evelin, y eso haremos, asique ya estáis tardando en pensar en qué hacer para entrar  a la cueva.
Se hizo un silencio y finalmente Richard dijo:
-Katie, tú con el colgante podías entrar, ¿verdad?
-Si, pero solo temporalmente.
-Ya pero, lo importante es que ese colgante puede traspasar las fuerzas oscuras, quizá podamos usarlo como una especie de llave.
-¿Cómo?
-Abrir un agujero en la tierra, ¡eso hay que hacer!-Dijo Jeremy.-Y precisamente yo estudié ese hechizo, apartáos.-Jeremy puso sus manos en el suelo y a continuación pronunció unas palabras.
El suelo dio una terrible sacudida y Jeremy salto por los aires.
-¡Jeremy!¿Estás bien?, te hemos dicho que está bloqueado por un conjuro de magia negra.
-Se me había olvidado.-Dijo tocándose la cabeza con un gesto de dolor.
-No me has hecho caso, yo he propuesto que lo hicieses con el colgante.
-¿Y que se supone que hay que hacer con el colgante listillo?
-Prueva a ponerlo en el suelo y tocar el colgante en vez del suelo. Eso debería hacer como de escudo si mis cálculos no fallan.-Jeremy volvió a repetir el conjuro, pero está vez como Richard le había explicado.
unas escaleras empezaron ha abrirse en el suelo, dejando al descubierto un túnel del que salían humos blancos y rojos que desprendían un calor, poco común para estar en la cima de una montaña.
Bajamos por las escaleras. Yo no me solté de la mano de Jeremy, ya que ese sitio era espeluznante. El túnel desembocaba en una amplia galería con tres sectores. Decidimos dividirnos en tres parejas, cada una iría por un sector. Jeremy y yo escogimos el del medio.
Avanzamos por el sector, era tan oscuro como en mi sueño, deberíamos de haber traido una linterna, me lamenté.
-¿No estudiaste ningún conjuro para iluminar cosas?-Le pregunté a Jeremy.
-No,¿y tú?
-Solo uno de atraer luciérnagas, y otro de lanzar bolas de fuego... Nada más que pueda alumbrar.
-¿Crees que podrías retener una bola de fuego?
-No lo se. Voy a intentarlo. Um calor sientose en ma man.-(Que el calor se sienta en mi mano).
Se encendió en mi mano una bola de fuego que alumbraba un poco la cueva. Estaba llena de estalagtitas y estalagmitas. También había columnas a los lados. El sector no era muy amplio, yo iba delante de Jeremy, alumbrando el camino que parecía no terminar nunca. Una conocida voz se metio en mi cabeza. "Katie, hemos llegado a una galeria con celdas y una escalera que baja, vamos a bajar, te mantendré informada sobre lo que veamos".
-Luna y Tania han llegado a una galería con celdas y una escalera.-Expliqué.-Ahora están bajando por ella, ¿qué hacemos vamos?
-Como quieras, esté túnel parece no terminar nunca.
-Pues vamos entonces, pero antes, teletransportanos hasta donde Richard y Susan a ver que tal les va a ellos.
-Está bien, agárrate a mí.
Nos reunimos con Richard y Susan, el túnel donde ellos estaban estaba repleto de antorchas y esqueletos en las paredes. Yo tropecé con uno y me llevé un susto terrible.
-Bonitas vistas...-Dije con ironía.
-Ya, y lo peor es que no se terminan nunca.-Dijo Susan.
-Lo mismo pasaba en nuestro sector. Por eso hemos venido a buscaros, Luna y Tania han encontrado algo, agarraos a Jeremy, os llevaremos.
Llegamos dónde Tania y Luna, aquel sector también era oscuro, pero con mis bolas de fuego y una antorcha que Richard cogió no tardamos en iluminarlo.
Era una escalera de una pared, al otro lado había un vacio, asique procuramos ir bien pegados a la pared para no caernos.
-Que alegría veros chicos, este sitio da un miedo...-Dijo Luna, y Tania hizo un gesto de burla sin que la viera.
-Ahí abajo termina la escalera.-Tania señalo al vacio.-Es muy onda... -Hizo un gesto de agovio.
-Y ¿por qué no volamos hasta ahí abajo? llegaremos antes.-Sugerí.
-Está bien, yo iré corriendo.
Llegamos al final de la escalera a la par que Richard. Nada más pisar el suelo sentí algo, ese era el sitio de mi sueño, ahora estaba segura, no se por qué lo hice, pero eche a correr, y Jeremy me persiguió hasta perderme de vista.
-¡Evelin!, ¿dónde estás?-Grité.
-¡Aquí Katie!.-Tal y cómo en mi sueño una luz se iluminó al final del túnel, y mi amiga estaba dentro de una celda, atada con cadenas. -¡Evelin!-Grité llorando agarrada a los barrotes de la cueva.
-Por fin estás aquí Katie. Sácame de aquí, deprisa.
-Está bien, esperá. ¿Cómo lo hago?
-Tu padre te dió un colgante, ¿verdad?
-Si.
-Utilizalo, ponlo delante de la celda y di "abre celdus."
-Está bien... espérate, lo tiene Jeremy, ahí viene.
-Katie, por fin. No te encontrábamos, no vuelvas a salir corriendo así nunca más.-Jeremy miró a Evelin.-Por cierto, hola.-Esbozó una sonrisa.
-Hola...-Dijo ella sin muchas ganas de hacer amigos.-Rápido Katie, el colgante, ábreme.
-Sí. Jeremy te lo di a tí verdad.
-Sí, aquí está.-Me dió el colgante.
Pronuncié las palabras y abrí la celda, después desencadenamos a Evelin, pero justo cuando fui a darle un abrazo ella estalló en carcajadas y dijo:
-Katie, Katie... Has sido siempre tan tonta...
-¿Qué?
-No te das cuenta de nada, ¿verdad?
-Pobrecilla... Ni siquiera cuando empecé a pasar de tí me dejaste en paz. Tonta, tonta, fiarse de una demonia. ¡Ja!, y ¿qué hay de tu amiga Susan?, otra ingenua, un demonio nunca se podría enamorar de un ángel, somos demasiado distintos, ¡¿verdad, cariño?!-Una oleada de aire se frenó ante Jeremy y yo, era Richard.
-¿Decías mi vida?
-Richard...-Susurré con los ojos como platos.
-¿Dónde están Susan y Tania?, asquerosa savandija.-Gritó Jeremy enfadado.
-Tranquilo Jeremy, están conmigo, muy bien acompañadas, por una "buena amiga", ¿verdad chicas?
Luna apareció con Susan y Tania atadas la una a la otra y con la cabeza tapada con una bolsa. Estaban inmoviles y no hablaban, Luna dio un chasquido de dedos y las transportó por los aires hasta nuestro lado, luego las dejó caer.
-Tú...-Dije con rabia.-Tania tenía razón, no debía confiar en tí, pero, tú...¿por qué?
-Katie, Katie... Empezaremos por el principio, no quiero que mueras sin entender nada. Seria una pena, me has ayudado mucho.

Capítulo 10."Rumbo a huy many."

-Tenemos que darnos prisa, es por allí, detrás de aquellas montañas.-Señaló Tania.
-Vale, iremos volando, tardaremos la mitad.-Propuso Jeremy.
-¿Y Richard qué?-Pregunté yo.-Lo mejor es que vayamos andando.
-Pero tardaremos días en ir andando hasta allí.
-Jeremy tiene razón.-Admitió Susan.
-Yo iré corriendo.-Dijo Richard.-Los demonios tambien tenemos nuestros recursos, podemos correr a grandes velocidades.
-Bien entonces no hay más que hablar, vamonos.
Recorrimos los extensos bosques que había hasta llegar a la montaña, el viaje duro unas 9 horas hasta llegar a la montaña, luego antes de subir, algo nos hizo parar. Alguien llevaba moviéndose claramente detrás de nosotros todo el camino. No solo yo me di cuenta, Tania tambien se había percatado. Eran las 8 de la tarde y no habíamos comido nada en todo el día, estabamos muy cansados y hambrientos. Tania y yo decidimos buscar algo de comer, con su don no sería nada difícil, y además aprovecharíamos para buscar a quien nos había estado persiguiendo.
Tania puso sus manos sobre la corteza de un árbol, cerró los ojos durante unos minutos y finalmente me dijo que la siguiese hasta un pequeño arroyo que bajaba de la montaña, después me dijo que la esperasé, se acercó sigilosamente hasta un hueco y grito:
-Venga Luna ya está bien de juegos, sal de ahí.
-¡Eras tú!-Grité sorprendida.-¿Por qué nos persigues?
-Porque es mi deber.-Luna rompió a llorar.-Debo encontrarme con mi destino, me han echado de la academia y no se a dónde ir. El viejo Duarte dijo que fuese a encontrarme con mi destino. Dejadme ir con vosotras, no se que hacer.
-Corta el royo Luna, ¿de qué hablas?-Dijo Tania enfadada, y yo la paré y le dije al oido.
-Espera, ¿te acuerdas que la entrenadora Marela nos dijo que tenía mucho que descubrir?, lo mismo dice la verdad.
-Pues yo de Luna no me creó ni media, esta haciendo una de sus comedias, solo ha venido para fastidiarnos de alguna u otra forma.
-Démosle una oportunidad.
-Está bien, puede venir, pero a la mínima que lie, se va.
-Vale Luna, puedes venir...-Dijimos.-Pero antes tenemos que encontrar algo de comer.
-Gracias chicas. No hay problema, ahí abajo hay muchísimos naranjos, conozco la zona, venid.
Tal y como había dicho, había una explanada repleta de naranjos. Cogimos todas las naranjas que pudimos y volvimos con el grupo. Después comimos y nos domimos, a la mañana siguiente subiríamos hasta el huy many, cosa que volando no costaría nada.

viernes, 31 de mayo de 2013

Capítulo 9. "El colgante."

Me esforcé en intentar descubrir mi don. Si algo habia aprendido de los ángeles, era que tenías que buscarlo todo en tu interior, aunque esa vez no encontré absoluta e inexplicablemente nada.
-No puedo, no se que hacer.
-Concentrate Katie, quizá estes nerviosa.-Dijo Jeremy.
-No creo que sea por eso Jeremy.-Afirmo Susan.-Los dones surgen solos, no cuando los buscas.
-Deberíamos haber esperado hasta descubrirlo antes de marchar.-Dijo Tania decepcionada.
-Bueno, no pasa nada, os diré lo que haremos. Puesto que ya no hay marcha atrás, bajaremos la colina y acamparemos en esa alameda al lado del río. Si mañana por la mañana no se me ocurre algo, regresaremos. No se vosotros, pero yo necesito dormir.
-De acuerdo, no tenemos nada que perder.-Dijo Jeremy, y todos se miraron e hicieron un gesto de aprovación.
Descedimos por una colina muy ancha y escarpada. Era muy de noche y a penas se veía nada, pero pudimos distinguir facilmente la alameda y el río.
Cuando llegamos, nos dimos cuenta de que no ibamos equipados ni de tienda de campaña ni de sacos de dormir, pero no importo mucho, ya que no hacía mucho frio y la noche invitaba a dormir bajo las estrellas. Cada uno escogimos el lugar que nos pareció bien y mis amigos no tardaron en dormirse. Yo por mi parte, sentía que tenía algo que hacer, asique me quedé alejada del grupo, a la orilla del río, mirando al horizonte y pensando, cual sería mi don. De repente, alguien se acercó a mí y se sentó a mi lado, era Jeremy.
-Hace una noche preciosa ¿verdad?
-Si.-Sonreí.
-¿No tienes sueño?
-No, a demás tengo algo que averiguar.
Jeremy se tumbó, y me sentí invitada a tumbarme a su lado, asique lo hice, luego él me miró y me dijo:
-No deberías agoviarte tanto, mira, ¿ves esa estrella?
-¿Cual?-Por una vez creí ver que todas las estrellas que antes había acababan de desaparecer.
-Esa.-Una estrella se iluminó en el cielo, luego Jeremy la señaló y empezó a trazar con ella una frase que se iba iluminando en el cielo. "Eres una persona maravillosa Katie" se podía leer. Luego le miré, me tumbe encima de él y no pude evitar besarle, después me acerqué a su oido y en tono muy suave le dije:
-Jeremy, te quiero.
Me apartó el pelo, me acarició la cara y a continuación murmuró:
-Llevaba tanto tiempo esperando este momento... De todas las cosas mágicas que he visto, tu eres la mejor de todas.-Se me escapó una lágrima, y él me besó.
-Y de todas las cosas bonitas que he visto, tu eres la mejor.-Le devolví el beso.
Y así, sumidos en besos y abrazos nos quedamos los dos dormidos, mirando las estrellas.
A la mañana siguiente, Jeremy me estaba mirando asombrado.
-¿Qué pasa, tengo monos en la cara?-Sonreí.
-No. Lo que pasa es que hablas en sueños, y dices unas cosas rarísimas.
-Ah, ya. Me pasa desde que llegué a la academia. ¿Y qué decía?
-Algo asi como Retumla meta.
-Anda mira, eso es nuevo, suelo decir siempre "Acum la yatala".
-¿Y qué significa?
-El viejo Duarte me dijo que significaba, el sacrificio se cumplirá, pero aun no se a que sacrificio se refería.
-En fin, lo mismo son simples sueños.
¿Vamos a desayunar?, me muero de hambre.
-Vamos.
Cuando llegamos con el resto del grupo, se estaban riendo todos:
-Buenos días, ¿de qué os reis?-Pregunté
-Pues de que se te oye gritar en sueños hasta por aquí Katie.-Dijo Richard
-¿En serio?, ¿tanto grito?
-Si, y tenemos buenas noticias. Richard sabe interpretar lo que dices, resulta que se trata de el idioma que usan los demonios.
-¿Y qué es lo que digo?
-Esa es la buena.-Richard se rió  hablas contigo misma.-Te dices, Katie, mirate en el colgante, y cosas sobre una flor mágica.
-El colgante, ¡eso es!. Papá dijo que me ayudaría.
-¿Qué colgante?-Pregunto Susan.
-Este colgante.-Saqué el colgante que me regaló papá antes de irme, despues lo miré y no vi nada raro.-Lo que no se es que quiere decir con que me mire en él. Es un colgante normal y corriente.-Me lo quité.-Mirad.
-Lo mismo se abre o algo.-Dijo Jeremy.-Déjame ver.-Le pasé el colgante y intentó abrirlo.-Ah, pues no. A lo mejor no hace nada y solo era un sueño.
-Y ¿por qué iba a hablar yo en un idioma que desconozco si solo era un sueño?
-Eso es lo que no sé.
Empecé a arganear con el colgante mientras Susan nos calentaba una taza de chocolate a cada uno, aunque al final perdí la paciencia y lo estrallé contra el suelo. Después, miré hacia mi amiga y recordé que lo que había aprendido de los ángeles era que todo había que buscarlo en el interior, asique cogí el colgante y busqué en mi interior.
Acababa de volver a la cueva oscura de la pesadilla de aquella noche. Esta vez no se veía nada, asique empecé a caminar hacia adelante:
-¡Evelin! ¿Estás ahí?
-¿Katie?-Miré atrás, ahí estaba mi amiga, fui corriendo a abrazarla. Las lágrimas empezaron a invadir nuestros ojos.
-¿Dónde estamos?
-En lo alto del huy many, en unas mazmorras que usa el oscuro para encarcelar a sus rehenes.-Empecé a ver el paisaje del río, alguien me estaba llamando.
-Escúchame Evelin, no tengo mucho tiempo, vendré a por tí lo prometo. Adios.-La abracé y al instante volví al río.
-¿Qué pasaba Katie? Estabas en tí misma.
-La he visto, he estado con ella. Se donde esta.-Dije muy emocionada.

martes, 28 de mayo de 2013

Capítulo 8. "La huida."

Aprender a volar no fue fácil, estuvimos alrededor de unas 7 semanas entrenando muy duro, mañana, tarde y parte de la noche hasta que lo conseguimos, aunque todos juntos se hizo mas ameno.
Todos moviamos las alas ya a una velocidad razonable para poder levitar, pero aun se podía mejorar. El siguiente paso fue aprender a luchar, aunque con las clases diarias de la entrenadora Marela más nuestros entrenamientos extra no fue muy difícil. La verdad, la teníamos muy asombrada. Habíamos avanzado muchísimo en poco tiempo y por ello nos daba clases mucho más duras que a los demás.
Por otra parte, inténtabamos prestar más atención en las clases de la señorita Fini, pues no abríamos mucho los libros de lenguaje, los únicos que solíamos abrir si teníamos tiempo eran los de defensa contra las magias oscuras, la clase del profesor Duarte, y solíamos centrarnos mucho más en la práctica. Como no teníamos mucho tiempo y era muy importante saber defenderse de la magia oscura, cada día, cada uno nos aprendíamos tres hechizos diferentes.
Calculé que estuvimos como unos 4 meses entrenando durísimo y estudiando todo lo que pudimos hasta estar preparados. Recuerdo el día de la partida como si fuera ayer. Habíamos planeado salir por la noche, metimos en las mochilas que nos ibamos a llevar todo lo que creíamos necesario, y cuando comprovamos que toda la academia estaba dormida llevamos a cabo nuestra huída, fue fácil, como he mencionado anteriormente, cada ángel tiene un don, el de Jeremy era el teletransporte, el de Susan era la invisibilidad, y el de Tania la comunicación con la naturaleza. Mi don aún era un misterio, cosa que no nos beneficiaba para nada, ya que el director Duarte me había contado que para encontrar a Evelin tenía que hacer uso de él. Bueno, el caso es que para salir de la academía solo había dos obstáculos, Ellie la cuidadora de pasillos, y la puerta que estaba cerrada, y no supusieron gran problema, para poder bajar hasta la puerta principal donde Jeremy nos esperaba, Susan nos hizo invisibles, y bajamos sin dificultad. Luego para salir por la puerta, Jeremy nos teletransportó y en menos de lo que canta un gallo estabamos fuera de la academía.
En ese mismo instante en que cruzamos la gran verja de los jardines, alguien se acercó a nosotros. Era Richard, el novio de Susan:
-Susan, por favor, no vayas, se como son, os harán pedacitos.
-Richard he tomado una decisión, lo siento, no hay vuelta atrás. Si he de morir, moriré.
-Pero, Susan tú no les conoces. Por favor al menos, déjame ir contigo, no tengo nada que perder.
-No nos vendría mal que viniese.-Afirmó Jeremy, y yo le dí un codazo por meterse donde no le llamaban.
-Tiene razón, me necesitáis, conozco muchos de sus trucos.
-Pero Richard, esto es un asunto que no va contigo... Si te encuentran te matarán.
-Es igual, viviré condenado el resto de mi vida, iré al mismo sitio si me quedo o si voy.
-Pero...
-Ni peros ni nada. No te abandonaré Susan.-La besó.
-Está bien, puedes venir, al final dijo ella. Pero que conste que lo hago porque Jeremy no se sieta marginado entre chicas.
-¡Ehhh!-Se quejó Jeremy.
-Callaté.-Le murmuré yo pellizcándole.
-Bueno y ¿a dónde pensabais ir?-Preguntó Richard.
-Eso es lo que Katie tiene que descubrir.-Afirmó Susan, y sentí que era mi turno, así que intenté buscar en mí ese don que nos llevaría hacía mi amiga.

domingo, 26 de mayo de 2013

Capítulo 7. "Acum la yatala"

Esa misma mañana, cuando nos disponíamos a ir al despacho del director Duarte no había nadie por los grandes pasillos de la escuela. Aquel sitio cuando estaba vacio daba miedo, no era lo que cualquiera llamaría la casa de un ángel. Una vez llegamos al despacho del director y entramos, este nos recibió con una grata sonrisa, y con su voz grave y ronca nos dijo:
-Bueno chicas, ¿qué os trae por aquí?
-Buenos días director, verá, desde hace ya unos días, hablo en sueños, en un idioma que desconozco. Ayer, tuve una pesadilla espeluznante. Y oí una voz que me decía "Acum la yatala".-A Duarte se le pusieron los ojos como platos al oir esto.-Después, bajé a la cocina a por agua pensando que solo era una pesadilla, pero vi esa frase pintada con sangre en la pared.
-"Acum la yatala", viene del idioma de nuestros antepasados, significa, el sacrificio se cumplirá.
-¿Qué sacrificio?, ¿van a matar a Evelin?-Rompí a llorar.-Pensé que era demasiado valiosa para él.
-No, de momento eso no está en sus planes, no se a qué se ha podido referir. Quizá solo quisiera desconcertarte.
-No, tiene que haber algo más.
-Katie... Vamos llegaremos tarde a clase.-Dijo Tania intentando consolarme.
-Si, será mejor que valláis a clase niñas.
Fuimos a clase, y me tiré todo el entrenamiento callada, sin decir ni mú, pero muy concentrada en lo que hacía, Katie me necesitaba y rápido, lo sé, así que acababa de tomar la decisión de ir a buscarla, pero antes necesitaba aprender a volar y a luchar, iba a ser una busqueda dura y llena de obstáculos y lo sabía.
En la hora del almuerzo, estabamos sentados en una mesa Jeremy, Susan, Tania y yo, que aún le daba vueltas a mi plan. Se me debió notar mucho porque Susan no tardó en preguntarme:
-Katie, ¿te ocurre algo?
-Voy a ir a por Evelin.-Contesté muy seria
-¿Qué?
-Lo que oyes, mi amiga me necesita.-Cogí muy de mala uva mi bandeja y me fuí.
Las siguientes dos semanas me las pasé entrenando todo lo que mis musculos me permitían, tenía que aprender a volar, y no disponía de mucho tiempo para ello. A penas hablaba con nadie, ni siquiera con Jeremy, al que solo saludaba en las comidas y en clase. Un día se acerco a mi durante los entrenamientos:
-No te dejaré ir sola. Iré contigo.
-No pienso dejar que corras ese peligro, es mi deber, me lo encargaron a mí, no a tí.
-Me da igual, no te voy a dejar ir sola. Entrenaremos duro e iremos juntos.
-Jeremy si algo te pasase no me lo perdonaria, sería mi culpa por querer venir solo para protegerme.
-Y si algo te pasase a tí, sería la mia, por dejarte ir sola a un sitio así. Déjame acompañarte o me sentiré culpable. -Jeremy se acercó a mi y me retiró el pelo de la cara. Entonces susurró.-Por favor.-Y pude notar su aliento.
-Esta bien-Dije bajito.-Pero, tendrás que entrenar duro.
-Lo prometo, y también te prometo que encontraremos a Evelin y la traeremos sana y salva.
-Gracias.-Jeremy cada vez estaba más cerca de mí, yo cerré los ojos y quise besarle, pero de repente aparecieron Susan y Tania con su traje de guerreras:
-Romeo, Julieta, sentimos interrumpir, pero nos unimos a la fiesta, nosotras tambien vamos.-Gritó Susan.
-Si así que venga, tenemos poco tiempo.
En ese instante me sentí afortunada de tener unos amigos así, eramos un grupo de cuatro ángeles guerreros, dispuestos a luchar contra lo que nos viniese encima.


lunes, 20 de mayo de 2013

Capítulo 6, "Una noche larga."

  Esa noche me quedé profundamente dormida justo después de la ducha, estaba totalmente agotada.
Me encontraba sitio oscuro, espeluznante, lleno de celdas en las que ya se hallaban a penas los restos de quienes habían permanecido allí retenidos durante años. A lo lejos se oía una voz.
-¡Katie ayúdame, por favor!, ¡estoy aquí!, ¡Katie socorro!
-¡¿Dónde estás?!
-¡Katie por favor!
Yo corrí hacia adelante sin parar, en busca de la voz que me llamaba. Los gritos cada vez se hacían más intensos. Estaba viendo a mi amiga Evelin al final del camino, estaba en una celda, atada con cadenas. Rompí a llorar al verla así.
- ¡Evelin, espera ya voy!
Cada paso que daba parecía estar más lejos de ella, unas enormes carcajadas macabras empezaron a retumbar por toda la cueva.
-¿Quién eres?, ¿qué quieres de mí?
Chorros de sangre empezaron a brotar de las paredes y las carcajadas cada vez se oían más. Me estaba volviendo loca.
-¡Dejamé en paz!
La sangre empezo a dibujar una frase en la pared de aquel sitio tan horrible. "Acum la yatala"...
-¡Katie abre los ojos!-Gritó una voz, y sentí como alguien me daba un tortazo. Estaba teniendo una pesadilla.
-Madre mia, estas sudando a mares.     -Me dijo mi amiga Tania, y yo frotándome los ojos para acostumbrarme a la luz reparé en ello.
-Oh, estaba teniendo una pesadilla horrible.
-Hablas en sueños ¿sabes?
-¿Qué?
-Si ayer también lo hiciste, pero hoy he optado por despertarte, dabas unas voces...
-¿Y qué digo?
-No lose, no te entiendo. Pero hoy has dicho algo asi como- corté a mi amiga, sabía lo que había dicho.
-¿"Acum la yatala"?
-Exacto. ¿Qué significa?
-No lo se, quizá sea solo mi imaginación.
Alguien llamó a la puerta, era la revisora nocturna Ellie, comprovaba si todos estabamos dormidos a la hora.
-¿Ocurre algo chicas? Os he oido gritar y deberíais estar dormidas, son las cuatro de la mañana.
-He tenido una pesadilla Ellie, lo siento mucho.
-Y ¿te encuentras bien?,¿quieres un vaso de agua o algo?
-No muy bien la verdad, estoy desconcertada. Me vendría bien.
-Pues rápido, baja a la cocina a por una botella y sube, tenéis que madrugar mucho.
-Está bien.
Baje a por la botella, estaba muy asustada y toda la escuela estaba oscura. Llegué a la cocina, cogí una botella de la caja donde se encontraban y al darme la vuelta ví escrita otra vez en la pared esa frase. "Acum la yatala". Dejé caer la botella y salí corriendo muy asustada hacia mi habitación, esta vez no estaba soñando.
Llegué pálida.
-No ha sido un simple sueño Tania, alguien quiere decirme algo lo acabo de ver otra vez, esa frase, estaba en la pared de la cocina.
-Tranquilizate Katie, quizá solo allá sido una mala pasada de los nervios, tenías muy reciente el sueño.
-Lo he visto Tania, estaba allí escrito en la pared, era real.
-Tranquila, averiguaremos lo que significa, te lo prometo.
-¿Cómo?.
-Creo que esa frase está escrita en el idioma de los ángeles, el viejo Duarte nos dirá mañaba lo que significa. Ahora descansa. Que no se despierte Susan...
-Está bien, pero iremos sin falta, creo que Evelin podría estar en peligro... Me necesita, lo se, y haré lo que sea para ayudarla.-Me abalancé sobre la cama de mi amiga Susan.-Duerme como un tronco la tia, ni siquiera saca la cabeza.-Levanté la sábana de Susan y lo que me encontré no fue lo esperado, un peluche gigante se hallaba bajo la sabana.-Em... vale,¿dónde está Susan?-Mi amiga estalló en carcajadas.
-Está bien, te lo diré, al fin y al cabo te acabarías enterando.¿No dirás nada verdad? Susan podría tener problemas gravísimos si alguien se entera de esto.
-No, lo juro.
-Bien, te acuerdas que te dije que había otra academía que era de demonios, ¿verdad?
-Si, Conguage ¿no?
-Exacto. Bueno, pues un día Susan se coló en ella, para ver como era y eso... La cosa es que conoció a un chico y se enamoraron. Desde entonces se ven cada jueves por la noche.
-Pero eso es un delito ¿no?
-Si, por eso es muy importante que no se entere nadie. Aunque como yo le dije, no se podrán esconder toda la vida, en el fondo si se quieren, ¿por qué unas estúpidas normas les obligan a separarse?, es injusto, ¿verdad?
-Yo no lo creo. Conozco una historia parecida, Evelin era de padre demonio y madre humana.
-Me lo contasté.
-Con todo ese lio acabamos muy mal, y como la historia se vuelva a repetir... Creo que por eso lo prohiben.
-No tiene por qué repetirse si ellos no tienen hijos. A demás, Susan es un ángel, la madre de Evelin era humana.
-Ya pero no hay mucha diferencia, lo que el demonio quiere es infiltrar a Evelin en el cielo para robar el poder que los ángeles tenemos sobre el mundo, y eso un ángel tambien podría hacerlo.
-Es cierto... Pero en el fondo, el amor es un sentimiento de paz, nadie debería utilizarlo para hacer el mal.
-Ese no es el problema, todos los demonios deben hacer caso a su señor y lo sabes...
-Ya pero... Me sigue pareciendo muy injusto que dos personas no puedan quererse.
-Diselo al di...-Mi amiga me interrumpió.
-Shh, no debemos decir ese nombre. Nosotros solemos referirnos a él como "el Oscuro".
-Pero, ¿por qué?
-Se lo tomaría como una llamada.
-Vale, vale...
-En fin, tanta discursión me ha abierto el apetito, ¿Quieres desayunar?
-Solo son las 5, aún queda una hora para bajar.
-No te preocupes por eso, tenemos provisiones.-Tania sacó una nevera portatil de debajo de la cama.-Cada sábado bajamos a la ciudad a comprar, no podría vivir mi querido chocolate, mmm.-Tania sacó un termo con chocolate, estaba frio, obviamente.
-¿Cómo lo vas a calentar?
-Fácil, pídemelo.
-¿Por qué?
-No podemos usar magia a no ser que sea para ayudar a otras personas. Tú, pídemelo.
-¿Puedes calentarme el chocolate por favor?
-Eso está hecho.-Mi compañera rodeó el termo con sus manos se concentró y el chocolate poco a poco se fue calentando.
-¡Qué fuerte! ¿cómo lo haces?
-Coge el termo.-Lo cogí.-Ahora, rodealo con tus manos y piensa en enfriarlo. ¿Puedes enfriármelo por favor?-Me concentré en enfriarlo, pensé en el chocolate, y como poco a poco se iba enfriando.
-Guau, si hubiera sabido antes que podia hacer cosas de estas me habría ahorrado muchos problemas.
-No lo hubieses podido hacerlo, no sabías que eras un ángel, y si no cres en lo que eres, jamás podrás hacer nada. Ahora sabes que eres un ángel, y podrás hacer lo que te propongas.
-Algo así me dijo la entrenadora esta mañana...-De repente me di cuenta de un detalle.-Y si solo podemos usar la magia para ayudar,¿por qué Luna pudo atacarme usando la magia el otro día?
-La magia con fines malignos tambien está permitida, el Oscuro la impuso.La única que no se puede usar es la del beneficio propio.
-¿Qué pasa si la usas?
-Sería pecado y serías castigada.
Nos bebimos cada una un vaso de chocolate caliente y en seguida llegó Susan por la ventana.
-Ostrás chicas, ¿qué hacéis despiertas tan tarde?
-Nada, ha sido una noche larga. Eso es todo.-Respondí.